Independientemente del tamaño, las ventanas son el vínculo de nuestros hogares con el mundo exterior. A través de ellas pasa tanto la luz indispensable para llevar adelante nuestras actividades cotidianas, como la ventilación que necesitamos para nuestros ambientes. Dado su permanente contacto con ese exterior, es preciso tener especial cuidado en la elección del material, ya que estará sometido a las oscilaciones climáticas.
Dentro de la vasta gama de opciones abierta en el mercado, las ventanas de aluminio ofrecen una eficiente y confortable prestación durante años a partir de una sólida estructura y un diseño funcional. Se trata de un material elegante que permite su rápida adaptación a las exigencias estéticas de moda y cuenta con una amplia variedad de opciones de diseño presentes en la actualidad que, fácilmente, otorgan un toque de distinción al hogar.
Por otro lado, las ventanas de aluminio ofrecen un excelente aislamiento acústico como, así también, una sólida y conveniente protección del frío exterior sin recurrir a cristales especiales y costosos, con poco o escaso mantenimiento, nulo deterioro y siempre como nuevas.
Además de sus prestaciones estructurales, las ventanas de aluminio admiten con soltura y eficiencia el uso de añadidos extra como persianas o mosquiteros. Estos se instalan rápidamente y sin inconvenientes debido a la contextura del material de las ventanas de aluminio.
A medida que pasa el tiempo, el catálogo de ventanas se torna cada vez más extenso. Más allá de ser un invento que data desde el surgimiento de la arquitectura, aún hoy continúan apareciendo nuevos materiales para las ventanas, mejorando las características de las mismas; el aluminio es un claro ejemplo de este proceso.
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