La insonorización de las ventanas de aluminio es un asunto que insume tener en cuenta una diversidad de factores. El factor principal a tener en cuenta es qué materiales componen la ventana y cómo es su funcionamiento.
Si la ventana en cuestión funciona correctamente y hay suficiente espacio en el hueco, una opción es poner otra ventana en el exterior. Este sistema arma una cámara, una doble barrera contra el ruido y la temperatura externa.
Si el caso supone una decisión con respecto a qué material poner en qué ventana, las opciones se multiplican. Hay una amplia variedad de perfiles disponible: aquellos más gruesos proveen de un mayor aislamiento, pero son más costosos. Las ventanas más eficientes en cuestiones de insonorización son las abatibles, aunque las de tipo corredera, si son de buena calidad y están elaboradas con los materiales adecuados, no tienen tanta diferencia.
El cristal que tenga una ventana realmente hace una gran diferencia. Cuanto más grueso es el cristal, mejor aislada estará la ventana. Sin tener en cuenta el aislamiento térmico, para mejorar el aislamiento acústico da mejores prestaciones un cristal simple de 8 milímetros que un cristal cámara 4/8/4. Aún más eficiente es un cristal 4+4 laminado, ya que la insonorización aumenta conforme la lámina intermedia del cristal. Si además de aislamiento acústico se quiere atender el aislamiento térmico, se pueden combinar ambas e instalar un cristal cámara con laminado en la parte exterior de la ventana.
Asimismo, si la ventana a aislar tiene una persiana hay que verificar si está correctamente insonorizada: regularmente suele ser este el principal motivo de falla en la insonorización de la abertura.
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