A pesar de que las ventanas correderas parezcan menos aptas para la variación en cuanto a su diseño esta es una idea errónea puesto que existen, también para este tipo de ventanas, múltiples opciones en cuanto a la estética y la posible combinación de elementos para que puedan formar parte de cualquier ambiente.
Las ventanas correderas pueden ser de una, dos, tres o más hojas, según las necesidades del espacio, ventilación e iluminación que deban ser cumplidas en el ambiente donde va a estar la abertura.
Aluminios Boar dispone de una amplia gama de terminaciones para estas ventanas correderas de aluminio. Una de las opciones es el lacado, que se encuentra disponible en colores RAL, en blanco y en negro. A su vez, si así lo desea el cliente y para lograr un toque un tanto más hogareño o para combinar con el resto del mobiliario se puede elegir una imitación a madera.
También existe la posibilidad de recurrir a los anodizados. Los anodizados son capas que se aplican sobre el material, en este caso el aluminio, que le permiten tener más resistencia y estar más protegido de las variaciones del ambiente. Para obtenerlo se realiza un proceso que incluye operaciones como desengrase, lavado, oxidación, aplicación de color y, finalmente, el sellado.
Desde Aluminios Boar se asegura, a través del sello EWAA-EURAS, la calidad y el espesor de la capa sobre el aluminio de las ventanas. Dejando estas últimas listas para su instalación en cualquier parte de España y para formar parte del ambiente que usted elija.
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