Aluminios Boar se suma a la concienciación ecológica en una clara señal de responsabilidad empresarial contra el avance del deterioro ambiental e incitando a los consumidores y clientes a que tengan en cuenta las opciones que ofrece, de manera que se pueda mermar el consumo de electricidad desde la planificación de la construcción de la vivienda.
Una forma de lograr esto es la correcta selección, a la hora de pensar en nuestras ventanas, del perfil y el cristal de las mismas, ya que estos detalles repercuten directamente en el consumo de energía y calefacción en su hogar.
Las ventanas de PVC, por ejemplo, favorecen en gran medida el ahorro del consumo de la calefacción debido a la ventaja de su cierre hermético que protege el interior de la vivienda de los cambios climáticos del exterior. Comprenderemos que este cambio puede ser tanto en invierno como en verano, por lo cual también se reduce, lógicamente, el consumo de energía al no utilizar tampoco tanto el aire acondicionado cuando la temperatura exterior es más alta.
Las ventanas de PVC logran mantener la misma temperatura en el interior, evitando pérdidas ya sea de calor o de frío y las filtraciones del exterior. Además, en el proceso requerido para su transformación también se produce un ahorro significativo de energía si se lo compara con otro tipo de materiales que se utilizan para los mismos fines.
Otras ventajas ecológicos con respecto al PVC es que es un material reciclable y que al ser de peso ligero también se reduce la energía y el combustible necesario para su traslado.
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