jueves, 7 de abril de 2011

Desplazamiento y estética en las ventanas correderas

El aluminio es uno de los materiales más leales en cuanto a duración. Si se elige construir con aluminio o hacer uso de su carpintería es seguro que dichas aplicaciones o aberturas pueden durar mucho tiempo y no sufrir ninguna alteración por cambios de temperatura ni contacto con otros materiales.

Aluminios Boar, dedicados a la fabricación de ventanas y cerramientos utiliza el aluminio para garantizar una excelente calidad en sus ventanas abatibles y sus ventanas correderas.

Los clientes pueden elegir tranquilos, entonces, cualquiera de estos dos tipos de ventanas dependiendo de que sea lo que necesite el ambiente en el que serán instaladas.

Las ventanas correderas tienen la ventaja, por sobre las abatibles, de no ocupar mucho espacio ni mermar la luz que llega al ambiente interior, dado que solo ocupan el plano en el que se mueven.

¿Cómo se mueven? Las hojas, que van desde 2 hasta 4 (siempre según la elección del usuario) se desplazan a través de rieles o guías cuyas ruedas deben ser de buena calidad para asegurar el buen funcionamiento de la apertura. De esta forma, se pueden correr las hojas a la derecha o a la izquierda teniendo como resultado final la apertura parcial del hueco y las hojas superpuestas.

Existen para las ventanas correderas las mismas opciones estéticas que para las ventanas abatibles, así que esto no tiene que ser un impedimento para su elección ya que se puede someter al aluminio con el que son fabricadas a los mismos procesos de lacado y de anodización.

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