Las ventanas correderas poseen frente a otras clases de aberturas la ventaja de ocupar el espacio sólo en el lugar donde se la instala por lo que no afectan a los ambientes de las viviendas ni a la iluminación que el hogar recibe desde el exterior.
Estas ventanas de aluminio pueden ser construidas a medida de los clientes y son la mejor opción para utilizarlas en lugares donde se requieren ambientes cómodos y agradables para la vista.
Según se puede observar en los sitios Web de fabricantes de este tipo como el de Boar estas ventanas ofrecen la gran posibilidad de darle una personalidad propia a la decoración de una casa y una serie de características todas ventajosas para los usuarios.
Entre estas ventajas se pueden contar las de un aislamiento térmico y acústico elevado, valores de permeabilidad y una gran resistencia al viento, alta resistencia mecánica, necesidad de escaso mantenimiento y limpieza, difícilmente inflamables, múltiples posibilidades de diseño, variedad de formas de apertura y un ahorro de energía considerable.
Estas ventanas se pueden fabricar en varias hojas teniendo en cuenta las aberturas y con diferentes perfiles según el deseo del cliente.
Las ventanas correderas son especialmente prácticas para los sitios donde su apertura esta condicionada por los muebles o cualquier tipo de obstáculos por falta de espacio.
Además son habitualmente utilizadas para conectar lugares cubiertos con los espacios libres ya que su fácil movimiento permite el rápido paso de un lugar a otro donde también son comunes colocar mosquiteros plegables, en rollos o fijas.
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